lunes, 13 de diciembre de 2010

Bonito fin de semana

No he escrito en todo el fin de semana, pero tengo una buena justificación. El viernes, sobre la marcha, nos interconectamos A, B, C y yo para ir a ver a B. Ya sabéis que está trabajando a unos 600 km de distancia, así que, como sus compañeras de piso se iban por ahí aprovechamos para estar con ella. Pues eso, carretera y manta. Cuando llegamos era la hora de cenar (del viernes) así que pedimos comida a domicilio y nos pusimos a ver pelis de chicas en pijama, nos reímos hasta la saciedad, estar todas juntas fue divertidísimo. El toque barman lo puso C y sus habilidades cocteleras y como B lo sabía, ya había comprado alcohol como para desinfectar una casa. El sábado estuvimos en el zoo por la mañana, almorzamos en un restaurante de comida africana y por la tarde nos fuimos de mercadillo navideño. Fue muy gracioso porque íbamos todas juntas hasta que cada una empezamos a decir lo bonito que era esto o aquello y nos fuimos desperdigando... tenemos pendiente el amigo invisible, así que todo eso nos facilitó mucho la labor. Después de las compras todas luchamos por esconder bien nuestros "invisibles" para que ninguna reconociera nada. Y de allí directas a un restaurante mexicano con una barra de tequilas espectacular. Bailamos hasta que no pudimos más, conocimos gente, nos hicimos mil fotos y disfrutamos mucho. El domingo, muertas de sueño estuvimos desfilando como fantasmas por la casa hasta que conseguimos reponernos para la hora de comer. Tras el café, vuelta a casa. 


Y hoy con los niños, ¡disfrutando a tope! Como estuvieron de viaje en el puente, el fin de semana pasado pusieron el Belén, pero no les dio tiempo a colocar los árboles. Y digo "los" porque además de decorar el del salón, este año, como son más mayores, mis jefes y yo pensamos que era buena idea el que tuvieran los peques un arbolito en su habitación. La habitación está enmoquetada,  tiene dos camitas cruzadas y la cuna, pero es bastante espaciosa y aunque Ana es aún pequeña, los dos hombrecitos disfrutan mucho. Durante el fin de semana, en un centro comercial, Miguel sabiendo que iban a decorar el árbol para su habitación, encontró los adornos perfectos ¿os imagináis de quién son? Efectivamente: Bob Esponja... 




Entre villancicos, arbolitos de Navidad y espumillones hemos pasado el día. Marcos hace de pastor en la obra del colegio, esta tarde le hemos probado el disfraz y nos ha deleitado con sus frasecitas. Los niños han disfrutado de lo lindo y yo, una más con ellos.

2 comentarios:

  1. Qué finde tan divertido y estupendo!!

    Y tus niños tienen pinta de ser unos amores!!

    Besos

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  2. Muchas gracias Mer, eres super agradable y sí, mi finde ha sido genial y qué te voy a decir de mis niños, son para comérselos!!!

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