Hoy me han enviado de facebook una invitación para un evento: dieta prenavideña. Lo han creado A y B porque dicen que necesitan adelgazar. Yo no he rechazado el evento, pero sólo he puesto quizás. He pasado muchos años de mi vida a base de dietas intentando adelgazar. Ya paso, tengo asumido que pocas cosas me puedo comprar de Zara, que mi talla es la 42 y como tenga una racha de ansiedad, subo a la 44. He usado siempre más talla que mis compañeras de colegio, para mi comunión me tuvieron que buscar un vestido grandísimo e ir rectificando costuras, parecía la hermana mayor de todas mis compañeras. Y ahora A está agobiada porque dice que su talla 38 le queda ajustada y B (que tiene una 36) que últimamente, con la mudanza y cambio de ciudad está comiendo mucho y "no puede ser".
Yo me río, éstas dos ya están sufriendo y aún no han empezado...
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