miércoles, 12 de enero de 2011

Yo a mi ritmo

No pensaba que a Miguel fuera a gustarle tanto el micrófono de Reyes. Su padre le ha bajado un par de discos de canciones infantiles y esta mañana hemos estado bailando y cantando él, Ana y yo. Después dibujamos y esta tarde, ya con Marcos en casa, han escrito y hemos leído un cuento. 

Ya os comenté que mi jefa prefiere esperar a que los niños tengan al menos cuatro años para que vayan al colegio, antes quiere que estén en casa: fuera guarderías. A mí me chocaba, siempre he pensado que sobre los 3 años los niños desarrollan su sociabilidad y encontrarse con más personitas de su edad les ayuda a reforzar su carácter. Mi jefa leyó varios libros en los embarazos de psicólogos infantiles y demás especialistas y los sigue a rajatabla. En ellos vienen a resumir que si durante los 3- 4 primeros años de vida, los niños crecen en su casa, su entorno y su familia crean unos vínculos afectivos más fuertes, refuerzan su personalidad sin sentirse amenazados por influencias externas y cuando van al colegio, no se dejan influenciar y son más fieles a ellos mismos. Yo creo que el hecho de que mi jefa y sus hermanos (son seis en total) estuvieran internados desde muy pequeños hizo que no pudieran disfrutar de muchas cosas juntos y ella quiere evitar esas carencias, supongo. Al principio me impactó (por otro lado, si los niños fueran tan pronto al cole, yo me quedaría sin trabajo, claro) pero hay organizados y estipulados una serie de "calendarios de madurez natural en la infancia" a través de los cuales, según llegado el momento reforzamos ciertos estímulos en los niños. Con Marcos no sé hasta que punto puedo comprobarlo, pero con Miguel está funcionando todo. 

Hoy a última hora, tras el cuento, me pedían una película de sueño (quiere decir que querían dormirse con ella) así que los hemos bañado todo lo rápido que se puede bañar a un niño con muñequitos hinchables y no ha hecho falta ni la peli, han caído todos rendidos.

Saliendo de la casa me llama A:

- ¡perrilla! ¿qué pasa? como no te llame yo, tú pasando, ¿no?
- uff, tía, ¡si tú supieras! no te lo vas a creer...
- ¡¡nooo!! ¿qué pasó?
- mi madre se presentó el lunes en mi casa, le han embargado el piso en el que yo creía que estaba de alquiler, pero no, lo había hipotecado con mi padre de avalista
- ¿¿qué?? Pero...
- Sí, sí, sí todo lo que vas a preguntar ahora también lo pregunté yo con el mismo tono de voz...
- Una historia muy rocambolesca, se quedó en mi casa echándome en cara que ella estaba en la calle y yo vivía de lujo y el martes se largó por la mañana y ya no supe más de ella. La he llamado como 15 veces, pero no me contesta
- Yo creo que si escribes tu vida por capítulos nadie pensaría que son hechos reales. Tía, lo de tu madre es muy fuerte. ¿Qué pasa, que cuando volvió del crucero estaba en la calle?
- No no, lleva meses sin pagar "por la crisis" pero se ha ido de crucero porque estaba "estresada y lo necesitaba"
- No me cuentes más, no me encuentro con capacidad para procesar todo esto. Qué fuerrrrte. Tu madre no puede estar bien psicológicamente, de verdad, yo creo que cuando vuestros padres se separaron ella empezó a desarrollar ciertas patologías psicológicas que, como no se ha tratado, han desvirtuado tanto que hace que se comporte así.
- Seguro...
- Oye, perdona, que tampoco querría ofenderte, al fin y al cabo, es tu madre...
- Naaa, tranquila, mujer, si tienes toda la razón y más. Yo también he pensado cosas muy fuertes sobre ella.
- ¿Sabes algo de B? Porque yo la he llamado, pero nada. A C me la he cruzado esta mañana por la calle.
- Nop, me ha llegado una alerta al móvil de que me había escrito algo por Facebook, pero vamos, poca cosa... No sé porqué me da a mí que tú estás muy nerviosa...
- Eh... qué va, mujer, estoy como siempre...
- A, escucho tu voz a diario, así que a mí no me engañas, y no pienses que por lo de mi madre no estoy en condiciones de escucharte.
- Si no es nada, es sólo ¡que soy tonta!
- Jajajajajaja, ya! sobre todo tonta. Mira niña, podrás ser lo que quieras, pero eres muy lista y muy guapa también
- Con amigas como tú, normal que me salgan enemigos, ¡soy la envidia del mundo! Estoy decepcionada con los padres de SuperA, Marina. Sabes que estas vacaciones me he esforzado en estar pendiente de todos, con la ilusión que les mandé las tarjetas de Navidad y les busqué los regalos a mis suegros...
- Son muy raros, cariño, tú eres más que estupenda y sólo hay que ver la cara de felicidad que tiene SuperA contigo, lo mimas con ganas y no hay nadie que le preste más atención y que le quieras más que tú. Y además, tus suegros no son tontos, han visto que eres cariñosa con todos, culta, educada y con buen corazón. Eso se nota.
- ¿Y de qué me sirve? Mi madre me ha dicho que vaya a lo mío y ya está, que siempre me desvivo por regalarles y que ellos en estos 3 años no me han dado ni las gracias...
- Bueno, eso es verdad. Sí que son secos los jodíos... pero ¡son así con todos, no sólo contigo!
- Ya, ya lo sé, pero yo estoy cansada de querer preocuparme por todos y que todo sea del agrado de los demás. Se han pasado todas las Navidades sin un triste adorno, cenando solos y con las caras hasta el suelo porque "la Navidad es muy deprimente" no han hecho el más mínimo esfuerzo por ser amables ya no conmigo, ¡sino con su hijo que se pasa medio año en la otra punta de España! me duele mucho. El es muy bueno y quiere mucho a sus padres, de los cuatro hermanos es el 2º que está más lejos y el que visita a sus padres más a menudo. No nos hemos perdido un cumpleaños o una fecha importante en su casa, aún haciendo cientos de kilómetros para un fin de semana...
- Mira, cariño, sólo tienes que fijarte en mí: cada uno va a su bola, el sentimiento es de uno, pero los demás no tienen sensación de familia. Tu madre tiene razón: ¡al carajo! ya está bien de tener tantas contemplaciones con todos, tú a lo tuyo. respira hondo y di: "yo a mi ritmo" y PUN-TO.

- Vale... Muchas gracias y perdona Marina que te dé la brasa con mis tonterías con lo que tú tienes encima...
- A, tú estás siempre ahí, siempre siempre, estáis todas cuando os necesito, pero tú estás siempre. Así que no me des las gracias porque yo tengo horas de teléfono para agradecerte...

Hemos quedado para mañana. Vamos a ir a las rebajas, pero "sólo para mirar" ninguna estamos en situación de gastarnos un euro y ella, encima, es cierto que sin tener mucho disponible, no se mira en los regalos para los bordes de los suegros. Qué tacaños y secos que son... Cuando yo tenga un novio, espero que no me toquen como los de ella, ¡porque lloraría sangre!

¿Cómo son vuestros suegros? ¿habéis tenido suerte?

martes, 11 de enero de 2011

Por si me quedaba alguna sorpresa...

...llegó ayer sobre esta hora. 
Volvía a casa tan contenta después de una mañana encantadora con mis peques (les encantó el bizcocho) y cuando llego a mi puerta me encuentro a mi madre sentada en un escalón:
- Vaya horas de llegar, ¿no?
- ¿Perdona?
- ¡Que llevo esperándote aquí todo el día y no has contestado al móvil!
- ¿Pero qué haces aquí? ¿se puede saber qué ha pasado?
- Pues lo que iba a pasar... le he preguntado a un par de vecinas cuál era tu puerta, le dije que soy tu madre y me dijeron que era ésta, pero ¡como no tienes nombre en la puerta ni en el buzón...! ¡llevo todo el día sin comer y sin moverme de la puerta!
- "Lo que iba a pasar" ¿qué es? déjate de misterios y de dramas ¡y dime qué coño pasa!
- Que no tengo casa
- ¿¿¿¿Qué????
- Sí, no hagas más aspavientos, en castellano te estoy hablando o ¿estás sorda?
- Mira mamá, ahora mismo no creo que estés en situación de ponerte borde conmigo
- Siempre lo hago todo mal, para ti sólo tengo faltas, es que eres incapaz de escucharme o darme algo de apoyo (sollozando, pero sin echar una sola lágrima)
- Es que aún no sé porqué no tienes casa: cuando pasó lo de papá yo misma te llevé en el coche hasta la puerta y la semana pasada estabas de crucero, que, por cierto, se te nota el moreno...
 Y, mirando hacia otra parte, va y dice:
- Me han embargado...
Sólo pude abrir los ojos, tanto que pensaba que se me iban a saltar...
- Pero ¿tú no estabas de alquiler?
- Sí, pero eso es tirar el dinero, yo quería tener mi propiedad, así que me quedé con el piso y pedí una hipoteca
Yo me quedé sin habla, no podía hablar, ni gesticular, ni reaccionar, tan solo mantenía mis ojos lo más abierto posible. Mi madre, había sido recepcionista de un diminuto taller de barrio de coches durante los últimos 8 años, pero su sueldo es de 700 Euros. Aún no entiendo cómo se le ocurrió meterse en una hipoteca. Pero sin avalista no conceden nada... ¡ay por Dios!
- Mamá ¿quién era tu avalista?
- Tu padre
- ¿¿¿cómoo??? pero si papá ya tenía hipoteca con su mujer actual y además, ¡vosotros ni os mirábais! ¿cómo iba a avalarte papá?
- Mira, que no tengo porqué darte tantas explicaciones, con esto de la crisis, no he podido seguir pagando más y me han echado, los muy sinvergüenzas, que no tienen nombre, mucha chaqueta y carpetita, pero no tienen respeto por nadie, qué gentuza...

Muy bien, hablando después con mi hermano, me enteré que mi madre había chantajeado a mi padre (ya separados y mi padre casado y todo) para que la avalara porque si no lo denunciaba por malos tratos y no sé qué más... lo de mi madre es el colmo: no tiene un sueldo como para hipotecarse, pero ¡hala, qué más da! chantajea a su ex marido y encima "con la crisis no sigo pagando, pero me voy de crucero" Dios... toda una pesadilla.

Silencio...
- Bueno, ¿qué, vas a abrir de una vez o vamos a cenar en el descansillo?
Yo con este puñetazo metafórico, que traía algunas bolsas de la compra, no había notado que me estaban cortando la circulación de los dedos por el peso.
Una vez dentro, todo se complicó aún más. El ambiente era tenso, incómodo no, lo siguiente.
 - ¿Dónde dejo mis bolsas? ¡necesito darme una ducha ya!
 Mi madre se iba adueñando del piso a cada paso que daba, miraba mis muebles con indiferencia, por encima del hombro antes de soltar otra de sus "perlitas":
- Tú llorarás mucho, pero vamos, bien montado que lo tienes. Y yo en la calle, unas tanto y otras tan poco...
- Sólo te voy a pedir un favor, ¿vale? U-NO. Desconozco si tenías más sitios donde ir o no, supongo que no. Pero después de ignorarme durante años, denunciarme, chantajearme emocionalmente, sentirme huérfana por no poder contar nunca contigo, colgarme la semana pasada porque te pillaba de crucero y quién sabe cuántas cosas más, para quedarte aquí tienes que acatar mis normas.
1º Guárdate tus comentarios hirientes para otro momento, jamás te he pedido nada. 
2º Nos tenemos que sentar y me tienes que explicar todo lo relacionado con el embargo.

-Cuánto te gusta humillarme, lo que quieres es verme arrastada y sin nada, ¿no? ¡pues estarás contenta!
- Mamá, ahórrate el numerito, por favor. Son las 10 de la noche, vamos a sentarnos, me cuentas cuánto tiempo llevas sin pagar las mensualidades, si hay opción de solucionar algo, cómo podemos hacer cuentas, aclararme por qué cojones te gastas 2.000 Euros en un crucero si no pagas tu piso, en fin, algunas cosillas.
- Se te nota en la cara que estás disfrutando con esto...

Cerré los ojos suplicando que no estuviera pasando, que por favor fuera todo producto de mi imaginación, pero cuando los abrí de nuevo, la estampa seguía igual.

- ¿El cuarto de baño es al fondo? que quiero ducharme...
Y antes de que pudiera decir nada más había cerrado la puerta. La noche fue horrible, le preparé algo de cena, dejé arreglado el cuarto secundario y yo me fui a la cama. Se ha pasado toda la noche sin dormir, llamándome, porque estaba desvelada.
- ¿quieres que te haga una tila?
- ¡yo no quiero nada de eso!
- Bueno, intenta no pensar en nada y mañana veremos, ¿a qué hora entras a trabajar?
- me tienes que llevar sobre las 7 
- ¿cómo que "te tengo"? ¿y tu coche, también lo han embargado?
- NO, pero se averió antes de irme de viaje y en ese momento necesitaba despejarme e irme de vacaciones, no podía gastarme el dinero en el coche.
- ¿cómo puedes ser tan irrresponsable y quedarte tan tranquila? Yo lo siento mucho, pero no tengo ganas de llevarte al trabajo yo no te puedo llevar.
- ¿Por qué? ¿quieres que me despidan, no?
- A ver, al final de esta calle hay una parada de autobús, vete un rato antes y mira a qué hora pasa, yo es que no lo suelo coger nunca.
 Silencio...
- ¿Y por qué no me dejas tu coche?
- Porque yo también lo necesito.
- Mamá, me vas a perdonar, yo voy a intentar poner de mi parte, pero necesito que tú también hagas un esfuerzo...
- ¿Te parece poco esfuerzo dormir en esta cama? ¡ yo estoy acostumbrada a las de matrimonio! y en ésta tengo la sensación de que me voy a caer al suelo si me giro
- Bueno, yo reconozco el esfuerzo que estás haciendo y te lo agradezco...

Ya no pude pegar ojo. Esta mañana cuando me levanté no había ni rastro, pero estaban sus cosas. Esta tarde cuando he vuelto no estaban. Tampoco quedaba nada de la compra que hice ayer. La he llamado al móvil más de 15 veces, pero no lo ha cogido. Mi hermano tampoco, por supuesto. Espero que esté bien. Imagino que sí, de todas formas a mí estoy vaivenes me dejan agotada de energía. Me voy a acostar ya, no me gusta estar mal y que los niños me lo puedan notar. Tengo muchas ganas de llorar, añoro una familia normal, en la que la pirámide sea la lógica, padres de 50 y tantos que aún supervisen y protejan a sus hijos y no al contrario, necesito que alguien cuide de mí, estoy cansada de cuidarme yo sola.





domingo, 9 de enero de 2011

Fin de semana infantil

El viernes por la noche llamé a mi jefa y tenía algo de fiebre, así que ni corta ni perezosa le dije al marido que se buscaran plan para el fin de semana porque yo me iba a encargar de los niños. Creo que al pobre casi se le saltan las lágrimas de emoción y aunque no me dijo que sí de forma inmediata, sé que les hacía falta. 

Ayer por la mañana a las 10 en punto estaba en la casa cargada de los regalos que los Reyes me habían dejado en el piso para mis niños y aunque sé que ya han recibido sus regalos pensaba que en cuanto los vieran se iban a volver locos y así fue, pero ¡por verme a mí! vinieron los 3 con sus pijamitas de muñecos a recibirme gritando de alegría con los brazos abiertos y yo lloraba como una tonta. Son los mejores niños que me podría haber tocado cuidar yo creo que aún teniendo los míos propios nunca serían tan buenos como éstos. Marcos viene más alto, se ve que tuvo un poco de fiebre por el frío de Bilbao y ha dado un estirón. En cuanto mis jefes se aseguraron de que iba a estar bien, de dejarme dinero, la nevera llena y darme millones de datos complementarios, se marcharon y empezó la fiesta. Los niños se sorprendieron de tener un 4º regalo (creo que sus padres lo están haciendo maravillosamente bien, no son niños caprichosos, ni consentidos. Pidieron algunas cosas y les han traído algunas sí y otras no y los niños no han protestado, al contrario han compartido todo y jugado, lamento compararlos con los hijos de D que son caprichosos, egoístas y han pedido y les han traído tantas cosas que no tendrán tiempo para todas)
Los Reyes le trajeron a Ana un Pocoyó dulces sueños, muy suavito se le ilumina la carita y tiene música de nana. No lo soltó en lo que restó de día; ella colaboraba rompiendo papel de los demás regalos, pero con el Pocoyó a cuestas. Miguel flipó con la guitarra a teclas, el micrófono y la radio, todo de colores y de su altura. Rápidamente repartió entre los hermanos y se pusieron a bailar y cantar, ¡fue tan divertido! Y Marcos, tan formal, abrió su regalo: un maxi libro de cuentos con una casa diferente para cada historia. Trae el estuche unas piezas de madera muy bonitas para construir todas las casas del libro. Este regalo era algo arriesgado: Miguel es el artista de la familia, Ana es una niña tranquila, pero Marcos es tan ordenado y pensador que tira más por otros derroteros, así que tampoco tenía muy claro cómo iba a reaccionar con el regalo, pero creo que ha sido todo un éxito. Ya decía Miguel con los ojos abiertos como platos:

- Yo soy tu mecánico, ¿vale? cuando necesites un tornillador, ¡yo te lo doy!
De modo que, mientras Marcos observaba las casas en el libro de cuentos, le iba a pidiendo a Miguel "la pieza grande azul" o "la puerta roja" y Miguel disfrutaba acertando siempre con la pieza.
Se nos pasó el día volando, almorzamos y nos pusimos a bailar y cuando me vine a dar cuenta era la hora de la merienda. Después nos pusimos a hacer collages con pintura de manos y pronto llegaron el baño y la cena. Me puse un dvd de dibujos animados pero lo cierto es que con ese ambiente familiar no me costó nada dormirme. 
Hoy me desperté descansada y con muchas energías para disfrutar de los niños y de una mañana tan soleada, así que nos fuimos al parque, ví que han abierto un local con comida orgánica (algo me había contado A en pleno entusiasmo, pero yo andaba en mis pensamientos) así que compré unas crudités que los niños devoraron como auténticos ratoncitos y unos rollitos de patata con brocoli y calabaza que desaparecieron por arte de magia. Yo no soy tan "orgánica" y como al lado hay también un local de bocatas camperos, me pedí uno para mí porque estaba viendo que los niños se habían puesto las botas y no íbamos a volver a casa para almorzar. Cargada de galletas, botellitas de agua, toallitas húmedas y kleenex aprovechamos para darnos un paseo hasta que nos llamaron los papás. Mi jefa tenía mucho mejor voz que el sábado por la noche cuando llamó para saber si estábamos bien y habían pasado el finde en un hotelito muy romántico con spa. 

Nos reunimos en casa, tomamos café mientras los niños jugaban y estuvimos hablando de todo un poco hasta que salieron Marcos y Miguel con una caja grande de regalo diciendo que la habían dejado los Reyes para mí. Sorprendida, eché una mirada inquisidora a mi jefa que sonreía mientras acunaba a Ana y ayudada por mis pequeños me dispuse a averiguar qué se escondía debajo del papel 
¡Me han regalado un robot de cocina! Yo lo había estado mirando tiempo atrás en el Corte Inglés porque comparado con los precios de La cocinera o el Chef 2000, éste costaba 100 Euros; pero finalmente, puse internet y el dinero de una cosa lo pasé a la otra. Qué guay. Ya  me voy a poder hacer mis guisoteos, aunque trae un libro tan grande que de aquí a que empiece me va a llevar algo de tiempo. Me ha hecho tanta ilusión que he encontrado una receta de un pastel por internet y ahora mismo se está haciendo. Mañana lo llevaré para el desayuno. 

¡Que tengáis un feliz lunes!

viernes, 7 de enero de 2011

Con resaca Navideña resumiendo mis días desde Año Nuevo

Ya pasó todo y volvemos al día a día como si nada hubiera pasado. Sólo quedan señales de Navidad en los turrones que no se han comido, los regalos y los adornos que posiblemente desaparezcan este fin de semana hasta el año que viene. Mis niños vienen hoy de vuelta. Tanto la víspera de Reyes como ayer, hablé con ellos. Estaban nerviosísimos y cayeron dormidos por puro agotamiento, a pesar de que la madre les echó melisa en la leche antes de dormir. Ayer entusiasmados, eufóricos y decían que me echaban de menos, que tenían ganas de venir para jugar conmigo. 
- ¡Y yo con vosotros! Marcos, no te imaginas lo mucho que os quiero.
- Je je. Nozotos tamién
- Pues pasadlo muy bien con los primos, seguid siendo buenos y nos vemos en cuanto volváis.

Mañana por la tarde iré a la casa a pasar la tarde con ellos, jugaremos y recuperaremos el tiempo de las vacaciones en una sola tarde, los padres creo que andan algo agotados. Ella empieza a encontrarse más pesada con el embarazo y entre tanta fiesta, tanto niño y el viaje a Bilbao, necesita un par de días para ella. Yo encantada de que vuelvan y que puedan descansar, también tengo muchas ganas de verlos a ellos.

Después de Año Nuevo, hicimos la cena en mi piso para inaugurarlo oficialmente y darnos los regalos del amigo invisible. Creo que todos salimos encantados porque fue una cena divertidísima en la que cada uno se hizo cargo de algo. A SuperA le habían regalado por Papá Noel una coctelera, un medidor y un libro para cócteles y llevaba desde el 25 estudiándose las recetas para estrenarlo en la cena. Como C es la barman de la "familia", improvisaron una barra después de cenar y se pusieron a preparar bebidas. Todo muy rico. D y Dmarido trajeron su consola y el juego de karaoke con los micrófonos, B se trajo la colección de collares, gorritos, matasuegras y caretas  más grande que haya visto nunca. Y A preparó unas tarjetas preciosas de papel reciclado con un cordón de algodón y una portada pintada a mano que decía: La primera foto del mejor Año. Nos hicimos muchas fotos todos juntos durante la noche, de modo que cada uno escogió su preferida y ella las va a sacar en papel e insertarlas en las tarjetas. Este año he tenido mucha suerte con que me tocara A de amigo invisible, aunque entre nosotras no hay regalo feo, A siempre acierta conmigo y lo más difícil, siempre me sorprende. Para nada me esperaba el bowl de vinilo auténtico chulísimo y el llavero "Love" de la peli, que me  dio diciendo: 
- como Jennifer Hudson en Sex and the City, yo ya encontré mi amor, ahora te toca a ti encontrar el tuyo.

Y sonó un oohhh al unísono de todos mientras nos abrazamos. A ella le tocó el regalo de D, que no se le ocurrió otra cosa que regalarle un delantal a cuadros de los que se cogen con imperdibles al pecho. A ver, no es que no le venga bien un delantal, pero aunque nadie dijo nada con la mirada, todos pensábamos que había infinidad de regalos mejores que hacerle a A que fue, a su vez, la única que puso buena cara cuando abrió su regalo mientras los demás nos quedábamos de piedra. Muy "Cuéntame cómo pasó", pensamos que de un momento a otro iban a salir Merche e Imanol Arias...
A mí me tocó regalarle a B y me decidí por un plato térmico y un termito para el café muy bonitos porque la mayoría de las veces que come en el trabajo se le queda todo frío y le gustó mucho (o al menos disimuló bien).

Ayer por la mañana día de regalos, yo me levanté, me arreglé y me tomé una buena taza de chocolate a la taza bien calentito y churros en mi nuevo bowl de vinilo (parte de mi regalo de amigo invisible de A junto con un llavero de "Love" como el de Sexo en Nueva York) y me fui con cámara en mano hasta la casa de D y Dmarido para ver la sorpresa en las caras de sus hijos. Nos hartamos de reír, son niños normalmente poco expresivos, pero creo que toda su expresividad la agotan con cada día de Reyes, ¡no podían gesticular más de la sorpresa! muy muy divertido. Después me fui a casa a dormir un rato (me tuve que levantar a las 7 am para llegar a tiempo antes de que despertaran los niños) y por la noche quedamos todos para ir de tapas y hablar de los regalos. 

Esta noche A y SuperA van a preparar pizza casera (masa incluida) y jugaremos todos una sesión de Partini, aprovechando que a C le deben días libres y que trabajó ayer. Ya os contaré. Espero que hayáis tenido unos felices Reyes. ¿qué os han traído a vosotros?

domingo, 2 de enero de 2011

Año Nuevo ¿vida nueva?

Estoy sentada en el sofá que me había encargado para Reyes. Con todo el jaleo de los últimos días se me olvidó cancelar el pedido ya que aunque lo tenía decidido, gastarme 1.500 Euros después de desembolsar 6 veces más para lo que ya sabéis, no podía permitírmelo. Lo pagaré a plazos con la tarjeta. Es más bonito de lo que recordaba, al haberlo encargado hace ya casi dos meses se me había olvidado lo bien que queda en el piso. Es grande y cómodo. Las niñas no saben qué hacer ya para estar pendientes de mí, fueron a comprarme una mantita preciosa en color avellana que no me he quitado ni un día. He releído mucho la tarjeta de Navidad que me envió A. La compró en Bruselas hace un par de años, según dice y esperaba el momento adecuado para mandarla. Tiene flores de pascua rojas y blancas y el papel es satinado y en relieve, conforme se abre tiene papel de seda y escrito a pluma dice: 

"Te deseamos una vida llena de flores, como a ti te gusta, y que todo lo que te pase en este 2011 ¡sea maravilloso!
Te queremos, 
A y SuperA "

Quizás pasara todo antes de que acabara el año para que los deseos de su tarjeta se hagan realidad...
He dormido poco y mal, me despertaba a media noche siempre con recuerdos malos de mi infancia: de cuando se olvidaron de recogerme en el  7º cumpleaños de C y nadie podía localizar a mis padres; de mi comunión, las malas miradas entre mis padres; de cuando mi padre se casó y no quiso invitarme porque decía que me iba a sentir acomplejada porque las sobrinas de su futura mujer eran mucho más guapas que yo. Del tanatorio, de su funeral... Ya no estoy cabreada con él ni con nadie. Aunque tampoco creo que les importe, iba a llamar a mi hermano esta semana, pero vi en Facebook que se ha ido a hacer snow a Baqueira y cuando llamé a mi madre se apresuró a colgarme rápidamente el móvil para que no le cobraran conferencia: está de crucero. Hay que joderse. Nadie tiene dinero, pero todos se van por ahí. Quedaría mejor decir que las niñas me obligaron a salir el 31, pero no es verdad, quise salir yo. Ellas no me han dejado sola ni un momento. B se ha venido al piso a dormir conmigo los días que lo he necesitado, A se ha preocupado de que me alimente bien, nunca han habido tantas verduras, frutas y comida rica en mi nevera. C me tenía al tanto de la vida social de la ciudad contándome las anécdotas más rocambolescas de estas semanas y D me ha llamado una media de 3 veces al día para hablar y que escuchara a sus niños. Los de mis jefes también me han llamado, vinieron a despedirse hasta el año nuevo porque se marchaban con una hermana de ella que vive en Bilbao y mis niños me dieron un abrazo enorme para que no les echara tanto de menos hasta la vuelta. Hacía ya un par de meses que estaba programado que se fueran y así, como decía mi jefa, tenía yo también unos días de vacaciones navideñas, pero ahora se sentía mal, porque no quería dejarme sola. 

- No estoy sola, vete tranquila. Estoy mucho más acompañada de lo que te puedas imaginar.
- Bueno, también podías venirte, si quieres, mi hermana está encantada de recibirte, pero como prefieres quedarte aquí que sepas que desde allí hablamos cuando quieras por Skype para que los niños te vean y tú los veas a ellos.


Salí el 31 y aunque quede fatal decirlo, me lo pasé genial. Hay mucha gente que no sabe lo que me ha pasado (incluso algunos puede que den por hecho que mis padres no viven desde hace años, porque apenas los nombré) así que decidí concentrarme y olvidarme por un momento de todo, necesitaba pasarlo bien. Las chicas iban todas muy guapas, cada una a su estilo y yo también me sentía guapa, de hecho esta vez no he censurado ninguna foto. De vuelta, sobre las 6 de la mañana, nos paramos a comer churros con chocolate y me sentaron de fábula. Ha sido la única noche desde el 24 que he dormido algo relajada. La sensación que tengo ahora es como si haya pasado mucho tiempo y como si un camión hubiera pasado por encima de mí. Me siento vieja y más sola. Es una tontería, mi padre no me llamaba desde hace 4 años casi, cuando me pidió que le dejara dinero a mi hermano, pero sabía que seguía por ahí con su vida. Ahora ya no está y no podrá cambiarse. Decía antes que ya no estoy cabreada y es cierto, ya se me ha pasado el enfado porque nadie me ayudara a mejorar la relación con mi padre, porque mi propio padre no colaborara en que tuviéramos contacto. La vez que le llamé para decirle que me había comprado un piso no me cogió el teléfono y al mensaje que le escribí,  me contestó diciendo:


"pues ya sabes, ahora que estás casada con el banco más vale que te portes bien y pagues todo religiosamente, que si no, después buscan familiares que se puedan hacer cargo de la deuda"


Seguiré portándome bien, pero para cuidarme yo y ser feliz. A ver si este año tengo una vida al menos tan bonita como el año pasado, rodeada de amigas, de la familia de mis jefes, mis niños y mi piso.


Os deseo un 2011 muy bonito.