miércoles, 11 de enero de 2012

Octubre, Noviembre y Diciembre

Los tres últimos meses del año han sido extraños, grises, silenciosos, como vacíos. Entre lo que le pasó a C y que A estuviera tan lejos, nos tenía muy mustias. B vino para los puentes de Octubre, Noviembre y Diciembre. Pero no hacíamos nada extraordinario a parte de quedar juntas y hablar por Skype con A

El día que llegaron a Zurich se encontró en el aeropuerto con un antiguo cliente que la reconoció al instante y la saludó con muchas ganas. Le preguntó qué hacía allí y A por temor a que la gente de su antiguo trabajo se enteraran pues no le dio muchos detalles, pero el hombre le dio su tarjeta personal. Después de pasar dos duras semanas buscando vivienda, decidió llamar a este hombre por si él conocía de alguien que alquilara un apartamento. La sorpresa llegó cuando el señor le dijo que entre sus muchos negocios tenía una serie de propiedades en la mejor zona de Zurich para alquilar a ejecutivos. Los precios eran (como prácticamente todo en Suiza) prohibitivos y aunque tanto A y SuperA se enamoraron a primera vista de los apartamentos, sufrían porque no podían pagarlos, lo que no sabían es que este hombre estaba muy agradecido por una operación financiera que gestionó A con gran acierto y discrección, así que les hizo una super rebaja al precio del alquiler sólo para que ellos pudieran pagarlo. La primera noche chillaron y lloraron de alegría. Al principio me parecía todo un poco exagerado, pero cuando vi fotos y por skype el apartamento, aluciné, alucinamos todas y comprendí porqué chillaron. 

Mis Navidades han sido completamente atípicas, no he cogido vacaciones para que los demás se las cogieran en el trabajo y además, he estado en unos comedores para gente sin recursos todos los días, incluyendo los festivos y fines de semana. No me apetecía festejar las fiestas, quizás en parte para evitar recordar más facilmente lo de mi padre. Es una tontería porque no se me ha pasado ni un segundo, pero al menos ha sido muy gratificante ayudar un poco. También he llorado un montón a escondidas porque hay gente que lo pasa muy mal y eso es horroroso. Con la vuelta a la normalidad, aprovecharé yo para cogerme las vacaciones la semana que viene y así poder prepararme bien los exámenes de febrero. 

Desde aquí quiero desearos que 2012 os traiga tantas cosas buenas que sólo podáis sonreír ¡hasta dormidos!



1 comentario:

  1. Marina, bienvenida de vuelta.

    Para mí, los dos últimos años tampoco han sido nada buenos. Ya veremos qué nos depara el 2012 (cruzaremos dedos!!)

    Me alegro de que estés mejor de tu "accidente". Debió ser horrible.

    Un beso

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